En un mundo tan agitado como el que vivimos hoy en día, donde los gastos parecen aumentar constantemente y los ingresos, muchas veces, no corresponden a esas subidas, es fundamental contar con herramientas que nos permitan tener un control de nuestras finanzas personales. Aquí es donde entra el «método Kakebo», un recurso eficaz para manejar nuestras finanzas personales y encauzar nuestra ruta hacia la libertad financiera.
El método Kakebo es una técnica de origen japonés que se utiliza para controlar los gastos y promover el ahorro. Su nombre proviene de la palabra japonesa «kakeibo», que literalmente se traduce como «libro de cuentas para el hogar». Este método se basa en la anotación minuciosa de todos los gastos e ingresos que tengamos cada mes. La meta es obtener una visión clara de a dónde va nuestro dinero y cómo podemos optimizar nuestro ahorro.
El primer paso del método Kakebo consiste en anotar todos los ingresos que tenemos cada mes. A continuación, se restan los gastos fijos, como la renta o la hipoteca, los servicios básicos, entre otros. Posteriormente, el saldo resultante se divide en cuatro categorías: supervivencia (alimentación, transporte), cultura (libros, cine), extras (cenas fuera, regalos) y ocio y vicio (viajes, caprichos). De esta forma, podemos ver de manera muy visual en qué gastamos más y en qué podemos ahorrar.
El método Kakebo va más allá de un simple seguimiento de gastos. Es una filosofía de vida que nos invita a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y a tomar conciencia de cómo administramos nuestro dinero. Nos hace cuestionarnos sobre lo que realmente necesitamos y lo que podemos eliminar o reducir de nuestros gastos, permitiéndonos así ahorrar y optimizar nuestros recursos.
La eficacia del método Kakebo radica en su simplicidad. No es necesario tener conocimientos financieros para utilizarlo, sólo la voluntad de llevar un control de nuestros gastos y un objetivo de ahorro. Además, al ser un método manual, nos obliga a ser conscientes de cada gasto que hacemos, lo que nos ayuda a reflexionar sobre la necesidad de cada uno de ellos.
En conclusión, el método Kakebo es una herramienta eficaz y sencilla para controlar nuestras finanzas personales y alcanzar nuestra libertad financiera. No sólo nos ayuda a ahorrar, sino que también nos permite tener un mayor control de nuestros gastos e ingresos, lo que a largo plazo se traduce en una vida financiera más saludable y tranquila.